Entre tus esmaltes semipermanentes y vos hay amor, lo sabemos. Desearías que te acompañen en óptimas condiciones para siempre. Aunque no podemos prometerte que duren toda la vida, tenemos algunos consejos para que tus esmaltes se conserven en las mejores condiciones hasta que necesites reponerlos porque se terminaron o vencieron. 

Lo primero que debés tener en cuenta es que, tu esmalte semipermanente, está fabricado por una suma de componentes químicos que necesitan mantenerse unidos. Aunque el paso del tiempo obra en contra de esta premisa, entre nuestras recomendaciones vas a encontrar la solución a este inconveniente.

 

¿Dónde y cómo guardar tus esmaltes semipermanentes?

Lo primero es elegir el lugar ideal para guardar tu kit de esmaltes. Podés acondicionar una simple caja, un maletín o un cajón de tu gabinete. Tenés que considerar el alto del envase, ya  que la posición de guardado es parado sobre su base (en forma vertical). De esta manera, evitás vuelcos y/o que, a consecuencia de ello, la tapa se quede pegada por el mismo derrame. La tapa, siempre debe estar bien cerrada.

¡Importante! Guardalos en un lugar oscuro para protegerlos de la luz que puede afectar el color. Además, tené en cuenta que la temperatura debe estar entre los 21° y los 25°, como máximo. Resguardalos del sol y, en caso de temperaturas ambientales mayores, mantenelos refrigerados en gabinete. De esta manera, evitarás que los químicos se separen y/o se formen grumos y el producto termine estropeándose. 

 

Un tip que te puede ayudar mucho: ordenalos por fecha de caducidad

Acomodarlos de este modo puede ayudarte, especialmente, en el caso de que tengas algún color parecido o repetido. De esta manera, podrás priorizar el uso del esmalte con fecha de vencimiento más cercana. Esta data siempre podés verla inscripta en el envase del producto. 

A su vez, te aconsejamos establecer una rutina semanal para el cuidado de tus esmaltes. Este producto necesita movimiento para que su vida útil llegue hasta la fecha de caducidad. Te recomendamos que, semanalmente, repases cada uno de los envases, los remuevas frotándolos entre tus manos y procures que el producto llegue a cada rincón de su envase contenedor. 

 

Cuidá la limpieza de tus esmaltes

Normalmente, te pasará que la rosca del envase se ensucia y queda producto que luego se endurece y dificulta el correcto cerrado del envase. También, a veces, la tapa que sostiene el pincel puede ensuciarse. Con un trozo de algodón embebido con removedor limpiá cuidadosamente tanto la rosca como la tapa regularmente. 

A su vez, procurá que ninguno de tus esmaltes quede destapado cerca de la lámpara LED mientras estás trabajando ya que corrés el riesgo de que su contenido se endurezca.  

 

Estos fueron los consejos expertos para optimizar la vida útil de tus esmaltes. Te recordamos que nuestros productos tienen dos años de duración a partir de su elaboración. Podés encontrar esta información chequeando la fecha de vencimiento en el envase.

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